Hace unos días me propusieron participar en un foro universitario, en el que se preguntaba: ¿cómo creo que las universidades están haciendo sus actos de relaciones públicas?
Me sorprendió que en las aportaciones de los otros invitados, parece no tener importancia la diferencia entre las universidades públicas y la privadas, me parece un dato muy significativo.
Yo, para intentar acercarme a una respuesta, voy a centrarme en tres nuevas realidades que están dirigiendo, de manera más o menos explicita, la comunicación y en particular los actos o actuaciones de relaciones públicas.
Una de ellas es fruto del interés por el binomio universidad-empresa, que no sólo aparece
en sus páginas Web si no también en todos aquellos actos, folletos y documentos en los que colaboran. El target de esta intervención: empresas, cluster e instituciones, con el propósito de entrar a formar de proyectos de investigación y desarrollo que se están llevando a cabo, tanto con aportaciones públicas como privadas.
Otra de estas realidades, que responde a una nueva vía de financiación para las universidades, es el renombrado
Campus de Excelencia, no hay ceremonia con representación universitaria en la que no se mencione el trabajo de la universidad en relación a dicho Programa. En tres actos de la Universidad de Oviedo a los que acudí a lo largo de este año 2010, no relacionados con el Programa, el mismo fue mencionado, por supuesto alabando la labor de dicha universidad, sin llegar a explicar que significa el Programa Campus de Excelencia Internacional. Esta es claramente una estrategia publicitaria en la que se utiliza la reiteración, con la intención de captar capital.
La última acción de relación pública que quiero mencionar es la que realiza el profesorado de la universidad, con la publicación en revistas especializadas, la organización de conferencias o cursos, la asistencia a congresos, etc. La imagen de la universidad se refuerza con un amplio grupo de investigadores y/o pensadores que se ven, en muchos casos, obligados a la vorágine de publicar, investigar, organizar eventos... a hacer actos "extra-escolares" agotadores en detrimento de su labor educativa, ya que el ser buen o buena profesora cuanta menos puntos que las publicaciones que a la par dan notoriedad a la universidad en la que ejercen.
-¿Cómo creo que las universidades están haciendo sus actos de relaciones públicas?
-Muy bien, no tengo ninguna duda. Su mensaje es de los más claro que puede haber.